17 octubre 2006

Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza

Reproduzco a continuación el manifiesto que también puede ser encontrado en www.psoe.es

La erradicación de la pobreza ha sido, es, y será siempre, una de las principales señas de identidad del Partido Socialista, como se está reflejando en la acción del Gobierno de España.
Con frecuencia, al hablar de pobreza, se mira más hacia fuera que hacia dentro. Todavía hoy muchas mujeres y hombres de nuestro país viven bajo el umbral de pobreza relativa. Las mujeres y hombres socialistas consideramos prioritario que el crecimiento económico de nuestro país tiene que traducirse en acciones y políticas destinadas a luchar contra la exclusión social.
Por esta razón, celebramos la Estrategia Nacional para la Protección e Inclusión Social 2006-2008, que fue aprobado el pasado 13 de octubre con un presupuesto de 56.000 millones de euros.
En el ámbito de las relaciones internacionales y en poco más de dos años, nuestro país se ha situado como un referente global de paz, democracia y solidaridad. El cambio que demandaba la ciudadanía también está teniendo respuesta económica: a lo largo de esta legislatura las partidas de Ayuda Oficial al Desarrollo se están aumentando en un 50%.
El compromiso español con la justicia global no responde únicamente a un imperativo moral, se enmarca también en la necesidad de que todas las naciones seamos coherentes con los Objetivos del Milenio que fueron firmados en el año 2000 por los Jefes de Estado de 189 países, y que tienen como objetivo:
1-. Erradicar la pobreza extrema y el hambre
2-. Lograr la enseñanza primaria universal
3-. Promover la igualdad entre géneros y la autonomía de la mujer
4-. Reducir la mortalidad infantil
5-. Mejorar la salud materna
6-. Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades
7-. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente
8-. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo
Desgraciadamente, la oportunidad que generó esta iniciativa global no está siendo aprovechada: son muchos los Estados en los que las partidas de Ayuda Oficial al Desarrollo, lejos de aumentarse, están siendo disminuidas.
Para las mujeres y hombres socialistas, el 17 de octubre, día internacional para la erradicación de la pobreza, supone mucho más que una ocasión para renovar nuestros valores y nuestras aspiraciones, es, sobretodo, un reto. Necesitamos movilizarnos, sumar más voluntades para afrontar el mayor desafío que tiene nuestro mundo en el siglo XXI: la erradicación de la pobreza mundial.
Por esta razón, el Partido Socialista invita a sus militantes y simpatizantes a participar en las manifestaciones convocadas por la "Alianza española contra la pobreza" en la que se integran las ONG de desarrollo y la sociedad civil en general, y que se celebrarán el próximo sábado 21 en treinta ciudades españolas y en otros muchos países de todo el mundo.

10 octubre 2006

Singladura de un 'sin papeles'

[Este artículo fue previamente publicado en el diario "El Comercio", www.elcomerciodigital.com ]

EL 'sin papeles' ya no es querido por el Gobierno de su país, el país que lo vio nacer pero del que ya no es ciudadano. No lo es porque su Gobierno -su dictador, habría que precisar- no reconoce la nacionalidad a quienes abandonan el territorio perseguidos por sus ideas; a quienes huyen del azote del hambre y la guerra, de la saña cruel con que son tratados los disidentes, los enemigos, y los convierte en apátridas: la versión más radical del 'sin papeles'.
Al dictador bananero no le gustan las ideas del 'sin papeles', ni su actitud, ni su comportamiento. Le parece que está de más. En realidad, tampoco le gusta que emigre. Preferiría tenerlo a su merced. Meterlo en una cárcel. Reírse en su cara durante una farsa de juicio que no resistiría el más mínimo contraste con lo que se llama justicia en una democracia. Acabar, en fin, con su vida -con lo que queda de ella después de unas semanas en prisión- y dejar su cadáver al aire -que todos lo vean, hay que dar ejemplo- o enterrarlo en una cuneta donde su familia no pueda encontrarlo para llorar su ausencia. En fin, eso le gustaría al dictador pero, esta vez, el 'sin papeles' ha conseguido escapar. Ha cruzado el Estrecho para ir a parar a una tierra extraña, desconocida, de la que sólo tiene vagas referencias.

Al mismo tiempo que él, otros lo han intentado. Algunos conocidos suyos lo hicieron en frágiles barquitos pesqueros, navegando sobre un mar encabritado; pequeñas naves que se atevieron a desafiar al Mediterráneo, embravecido en los últimos días del invierno o en el primer albor de la primavera. Hubiera sido más cómodo esperar al verano, a la calma de un mar amigo, pero no había tiempo.
El 'sin papeles', sin embargo, consiguió embarcarse en un buque algo más grande, un carguero acostumbrado a estibar carbón, que para este viaje ha mudado sus hábitos y ha convertido sus bodegas en simulacros de estancia en las que se apiñan 2600 personas con un solo aseo para todas.
Tras una penosa travesía, escorada la nave por el exceso de pasaje, con la línea de flotación sumergida, esquivando la vigilancia de las autoridades de su país, la presencia de la Armada, de las hostiles naves que patrullan las aguas entre los dos continentes, se avista la costa, esa costa desconocida que asusta pero al tiempo promete una nueva vida.
Hasta esa débil esperanza se frustra. El capitán de la nave tiene que amenazar con estrellarla contra los muelles para que le autoricen a atracar. Cuando el 'sin papeles' consigue finalmente desembarcar, ello no comporta alcanzar la libertad. Se ve conducido a una dársena en la que pasará, entre alambradas, una larga cuarentena con centenares de personas hacinadas, sin higiene, sin comida, sin medicamentos, sin atención.
En alguno de esos momentos, el 'sin papeles' pensó si habría merecido la pena. Se miró reflejado en las aguas plateadas del muelle y casi no se reconoció: delgado y con aspecto enfermizo; su piel blanquísima, curtida y avejentada por varios años de guerra y preocupación. Estaba en Orán, en la costa argelina, todavía francesa, tras desembarcar, proveniente de Alicante, de un viejo mercante, el Stanbrook, que abandonó el puerto español, mandado por el capitán Dickson, el 28 de marzo de 1939.
El 'sin papeles' puede llamarse Max Aub, el escritor que eligió ser español y apuró, consecuentemente, hasta las heces el cáliz que como tal le correspondía; puede llamarse Miaja, el general leal a la República y a la democracia que defendió Madrid y pasó por Orán rumbo al exilio; podría tratarse de Alberti y María Teresa León, que hicieron el mismo viaje en una frágil avioneta, o tener otros tantos nombres perdidos para la Historia...
El 'sin papeles' pudo ser, en otro contexto, cualquiera de los miles de españoles que viajaron huyendo del hambre y la pobreza a Cuba, la Argentina o Filipinas; a Alemania, Francia o Suiza con sus alpargatas y sus maletas de cartón.
Huyendo. Porque ¿qué efecto llamada o qué canto de sirena movía a los españoles de postguerra a vendimiar en Francia o a cruzar el Atlántico con pasajes de tercera sino la huida de la miseria? ¿Qué efecto llamada ejercían en 1939 los campos de prisioneros argelinos o los del sur de Francia sino escapar de la represión y de la violencia franquista? No existe llamada alguna. El desesperado -el africano de hoy, como el español de hace cincuenta años o un siglo- tiene, sobre todo, razones para huir, para escapar, para evadirse de su realidad terrible o directamente inhumana.
Lo menos que podemos hacer es abordar el fenómeno de la inmigración con un mínimo de humanidad y de sentido común, recordando lo que fuimos nosotros mismos. Con todo el rigor de la ley contra las mafias traficantes de personas, pero sabiendo valorar en su justa medida la aportación a la riqueza nacional y al crecimiento económico que están haciendo los inmigrantes que residen y trabajan en España. La inmigración no es, hoy por hoy, un problema. Pero sí tendremos uno (y bien grave, por cierto) si prestamos oído a los que azuzan odios y miedos, a los que siembran desconfianzas contra los extranjeros por el simple hecho de serlo. Si el PP decide deslizarse por ese camino, estará poniéndose a la altura de los partidos de extrema derecha de otros países europeos (euroescépticos para todo menos para eso, qué lástima). Y sabemos bien a dónde conduce esa deriva.

03 octubre 2006

Del voto femenino a la Democracia Paritaria, 1931 - 2006

Reproduzco a continuación, por su interés, el manifiesto del PSOE en el 75 aniversario del voto femenino en España:
(se puede encontrar también en www.psoe.es)


Conmemoramos este año el 75 aniversario del voto femenino en España.
Este hecho que hoy tenemos incorporado en nuestra Democracia como algo natural, supuso el esfuerzo enorme de muchísimas mujeres y algunos hombres, por conseguir que las mujeres fuéramos ciudadanas de plenos derechos.
Aquel debate del 1 de octubre de 1931 llevó a la primera línea de la agenda política la incorporación de las mujeres españolas a la ciudadanía plena.
Hoy las mujeres, apoyadas como nunca lo han sido en la historia de nuestro país por un gobierno socialista y paritario, queremos dar un paso adelante y además de ser electoras, queremos ser elegibles en condiciones de igualdad, tal como se recoge en la Ley de Igualdad que será aprobada próximamente.
Efectivamente aquel camino que inició Clara Campoamor sigue transitable y por él vamos a continuar desde el Partido Socialista para conseguir una sociedad más igualitaria entre mujeres y hombres.
Queremos que las Instituciones que nos representan, sean el reflejo de la sociedad en la que vivimos, donde las mujeres somos la mitad de la población y por tanto es de justicia que estemos en los lugares donde se toman las decisiones que luego como ciudadanas nos afectan.
Con el gobierno socialista y continuando en la línea que ya inició Clara Campoamor, la igualdad en nuestra sociedad es un derecho, está situada ya en el campo normativo, no es opinable, es Ley.
Todas y todos sabemos que profundizar en la igualdad entre mujeres y hombres supone mejorar la calidad de la Democracia y avanzar en el progreso de nuestro país.
Desde la Secretaría Federal de Igualdad nos sumamos a la iniciativa presentada por todos los grupos políticos en el Congreso para impulsar la declaración del 1 de diciembre, día en el que se produjo el debate definitivo en las Cortes de la II República sobre el derecho al voto de la mujer, como “Día del Sufragio Universal”.

05 septiembre 2006

El libro y el poeta

[Este artículo fue previamente publicado en el diario español "El Comercio", www.elcomerciodigital.com]

Uno de los libros que guardo en mi biblioteca es un pequeño volumen encuadernado en rústica y titulado “Miguel Hernández y su tiempo”. La historia de cómo llegó a mis manos esta obra, hace ya unos cuantos años, es curiosa. Cruzaba yo España con destino a alguna reunión o de regreso de ella y pasaba el rato, mientras el tren se deslizaba por la bella monotonía de Castilla, discutiendo con unos viajeros, una pareja de jubilados sentados enfrente de mí, sobre las causas de que, por aquel entonces, la RENFE no anduviera todo lo bien que debía. Yo lo atribuía a la mala gestión de cierto ministro de Fomento de origen asturiano y confirmaba mis aseveraciones con datos de mi propia tierra: infraestructuras paralizadas por capricho ministerial, aluvión de inauguraciones de tramos de carretera sin construir, primeras piedras a las que nunca seguía una segunda... Ellos se mantenían en sus trece, tratando de disculpar al ministro, con cierta obstinación inexplicable (tal vez mal informados por los telediarios-nodo de aquella época). En fin, matábamos el tiempo agradablemente mientras el tren nos llevaba hacia nuestro destino. Inesperadamente, la anciana que viajaba a mi lado —se había mantenido hasta entonces al margen— se involucró en la discusión apoyando mis argumentos con tanta entrega y vehemencia que yo me callé y me limité a partir de entonces a escuchar y disfrutar del espectáculo asintiéndo con la cabeza. Cuando la refriega oratoria terminó —el matrimonio de jubilados proministeriales apeándose del tren con la cabeza gacha—, la anciana me dijo: “Voy a hacerle un regalo. Vea este libro” —lo sacó del bolso—: “El autor es mi marido. Fue amigo de Miguel Hernández y estuvo a su lado durante la guerra. Seguro que usted sabrá apreciarlo”.
Se lo agradecí. En la siguiente parada se bajó ella. No sé su nombre y nunca he vuelto a verla. Hojeé la obra. Estaba publicado en 1993. Su marido lo había escrito con casi 80 años. La imagen de un hombre escarbando en sus recuerdos, tal vez dormidos durante las décadas franquistas de hierro y sangre, para rendir un homenaje póstumo y tardío al amigo, al poeta represaliado, antes de que la muerte —olvido definitivo e irreversible— se llevase por delante su propia memoria, me resultó conmovedora y estimulante.
Imposible no tener presentes, cuando se evoca a Hernández, las calles de su Orihuela natal, soleadas hasta deslumbrar en los veranos tórridos de su infancia mientras, entre las ovejas y cabras del rebaño familiar, aprendía el lenguaje de la naturaleza y de la vida; imposible no pensarlo durante su juventud, abriéndose camino en alpargatas en los círculos literarios de vanguardia en Madrid a fuerza de puro talento. O transmutado de poeta en guerrero por mor de la convicción y el compromiso, llevando a los distintos frentes de una guerra infame el consuelo de su arte. Se le puede imaginar, en fin, cautivo por los sublevados, en el penal madrileño de Torrijos —antes de ser trasladado a Alicante, donde murió de enfermedad y abandono—, pergeñando en una cuartilla sucia, solitario en su celda, las Nanas de la cebolla, el poema que inspiró su hijo Manuel, al que raramente podía ver. Y, sobre todo, dolorido por el abandono y la incomprensión de algunos, antes amigos, que sólo le ofrecían como alternativa para seguir vivo dejar de ser, renunciar a su existencia abjurando de todo aquello en lo que creía y manifestando su adhesión al régimen franquista. Qué poco lo conocían.
Al leer el libro de Pedro Collado —así se llama su autor, un prolífico escritor de literatura infantil, según supe después— no puede dejar de asombrar la prosa vital, afilada y precisa con la que un hombre de edad avanzada —la vida cargada de años y de dolores— rememora al poeta que fue, más que ningún otro, “viento del pueblo, para pasar soplando a través de sus poros”.
Concluye Collado su homenaje apostrofando a Hernández con emoción y mirando al futuro: “Hay una juventud que se renueva con generaciones sucesivas y que acude a tu recuerdo. Abren páginas de tus libros y siguen con fervor el cauce de tus versos, con los cuales han hecho vibrar canciones de protesta y de esperanza para el mundo de amor y de justicia que tú perseguías”.
¿Cuántos como este Pedro Collado hay, o hubo, en nuestro país? ¿Cuántos, que dieron testimonio de un mundo distinto, de una esperanza que pudo ser y se frustró? Poco a poco, sus voces se irán apagando y sus recuerdos —indefectiblemente unidos a la fragilidad de las efímeras neuronas humanas, carnales— se apagarán también con la muerte. De ahí el inmenso valor del esfuerzo que han hecho algunos de ellos para escribir, o para contar a otros que las escriban, sus vivencias. Es su mejor legado. Recojámoslo con ternura y con agradecimiento.

03 agosto 2006

Probable guerra civil en Irak

El embajador británico en Irak, William Patey, afirma en un informe confidencial, hecho público por la BBC, que la probabilidad de una guerra civil en el país invadido es muy alta.
De hecho, según el embajador, "la perspectiva de una guerra civil de baja intensidad y una división de facto de Irak es más probable en esta fase que una transición substancial y exitosa hacia una democracia estable".
Y añade: "Incluso la expectativa a la baja del Presidente Bush para Irak -un gobierno que se sostenga a sí mismo, se defienda a sí mismo y sea un aliado en la guerra contra el terrorismo- debe ser puesta en duda".

Todo esto (unido al recuerdo, que estos días se hace más hiriente si cabe, de las palabras del infame trío de las Azores prometiendo un futuro de paz, estabilidad y democracia para Oriente, incluyendo en el paquete la solución del problema palestino) sólo puede reafirmar nuestra convicción de que nos arrastraron a una guerra ilegal para satisfacer sus egos sin tener la más mínima idea de lo que hacían, de las consecuencias que tendrían sus acciones y sin que ninguna de ambas cosas les importase un carajo.
Ojalá existiese un verdadero Tribunal Penal Internacional que les hiciera pagar su felonía.

01 agosto 2006

¿Es franquista el PP?


El Secretario General de la Federación Socialista Asturiana hizo recientemente unas declaraciones en las que pedía al PP que retirase los símbolos franquistas que aún conservan algunos ayuntamientos asturianos en los que gobierna el Partido Popular. La contestación no se ha hecho esperar. El PP asturiano defiende que cada ayuntamiento haga lo que le plazca y el alcalde de Villaviciosa (de este partido) afirma como respuesta que también hay calles dedicadas a personajes de signo contrario en otros sitios y a él no le molestan. El indigno edil se atreve a comparar a personajes democráticos, defensores de la legalidad constitucional republicana con los golpistas del fascismo. En Villaviciosa, la plaza del Ayuntamiento se denomina "Plaza del Generalísimo". Valga como ejemplo de quién es este individuo.
La equiparación entre víctimas y verdugos es la estrategia actual del Partido Popular para mantener el apoyo a los personajes públicos del fascismo español. Todo fue un desgraciado incidente, una lucha fratricida, en fin, cosas que pasan. Pues no, señores del PP, en esto no podemos transigir. El golpe de estado de Franco fue el mayor acto de terrorismo que vivió España en toda su historia y cuyas consecuencias se prolongaron durante cuatro décadas de violencia ininterrumpida contra el pueblo español. Actuaciones vergonzosas como la de Mayor Oreja negándose en el Parlamento europeo a condenar la dictadura vienen a sumarse al resto de actuaciones de su partido manteniendo símbolos franquistas o apoyando a los revisionistas manipuladores de la Historia que, plagiando a los autores de cámara de Franco, reeditan la propaganda de los años 40, justificatoria del golpe de estado y de la crudelísima represión y dictadura posterior.

27 julio 2006

Aznar negoció con ETA

Artículo previamente publicado en el diario "El Comercio" (www.elcomerciodigital.com)

Ocultar la verdad en política siempre es arriesgado. Al PP le costó perder las últimas elecciones, pero no aprendió la lección. Pretende ocultarla ahora cuando basa su estrategia de oposición en encubrir la realidad de su propia negociación con ETA e intentar hacer fracasar el proceso actual con unos ataques contra el PSOE y contra el presidente Rodríguez Zapatero que carecen la más mínima base a poca memoria que uno tenga. La manipulación de la que está siendo víctima el proceso de paz exige algunas puntualizaciones –todas ellas contrastables fácilmente en las hemerotecas– para ser fieles a la verdad.
Aznar inició la negociación con ETA en noviembre de 1998 e hizo unas declaraciones formales en las que así lo anunciaba. Sus lenguaje de entonces tiene una gran trascendencia. Nadie puede pensar que un presidente del gobierno use al azar sus palabras en una comparecencia pública. Todas y cada una de ellas tienen su intención, están bien meditadas y responden a lo que el presidente y su equipo quieren transmitir. Y más aún cuando el objeto de la comparecencia es nada menos que anunciar el inicio de negociaciones con la banda terrorista ETA.
En aquella ocasión, Aznar se refirió a ETA como “Movimiento de Liberación Nacional Vasco”. Y esta fue, sin duda, su primera concesión política a la banda, al reconocer que al menos una de las partes en conflicto pensaba que había una nación, el País Vasco, que debía ser liberada de algo. Ese reconocimiento nunca fue explicitado por otro presidente del gobierno español, ni antes ni después de que lo hiciera Aznar. La expresión venía a dar, en boca de quien la pronunciaba, carta de naturaleza política al conflicto (algo inédito hasta ese momento) y significaba un cambio de rumbo de hondo calado en la política antiterrorista de todos los gobiernos de la democracia. Por otro, equiparaba a la banda a otros movimientos que, utilizando análogas denominaciones, han luchado, especialmente en América Latina, contra diversas dictaduras, reconociéndole una cierta legitimidad de la que, sin duda, carece. Además, ponía sobre la mesa el programa político de la banda, la denominada alternativa KAS (inseparable de las siglas MLNV que Aznar utilizó) y que recoge las aspiraciones máximas de la banda.
Otros miembros del gobierno de Aznar, antes y durante el proceso hicieron declaraciones que preparaban el camino para un final dialogado de la violencia. Ricardo Martí Fluxá, Secretario de Estado de Seguridad, decía: “El proceso será largo. No podrá haber nunca vencedores ni vencidos”. Y continuaba: “La palabra rendición total es profundamente ajena a lo que puede suponer la posición del gobierno [del PP] en torno a ETA”.
Es decir, el gobierno de Aznar estaba poniendo en marcha un profundo camino de negociación política radicalmente contrario a sus posiciones actuales. Además, lo estaba poniendo en marcha pocos meses después del asesinato de Miguel Ángel Blanco, cuando apenas se llevaban tres meses de tregua y en un año, el 98, en que ETA había asesinado a seis personas, entre ellas, el concejal del PP Alberto Jiménez Becerril y su esposa. ¿Traicionó Aznar a estos muertos?
Durante los trece meses que duró el cese de la violencia terrorista se produjeron, sin embargo, más de mil quinientos actos de kale borroka y continuó la extorsión a empresarios, actuaciones que, a diferencia de la actual, no estaban incluidos en la tregua del 98. Sin embargo, nada de esto impidió que las negociaciones continuasen. Es más, los gestos del gobierno de Aznar hacia ETA habían comenzado antes, ya en el año 96, cuando se iniciaron los acercamientos de presos al País Vasco, siendo Mayor Oreja ministro del Interior y mientras permanecía secuestrado Ortega Lara. ETA le agradeció públicamente el gesto, por boca del portavoz independentista Floren Aoiz: “El hecho de que el gobierno vaya dando marcha atrás en la política de alejar presos nos parece algo positivo y estamos convencidos, además, de que es fruto de la lucha de este pueblo”. Unos 135 presos se beneficiaron de las medidas de acercamiento, entre ellos, algunos de los más sanguinarios, como Domingo Troitiño, que participó en la matanza de Hipercor. También se concedieron numerosos terceros grados, que permitían a sus beneficiarios acudir sólo a dormir a la cárcel.
A lo largo de este proceso, todos los partidos políticos apoyaron sin fisuras y lealmente al gobierno de Aznar en la negociación que iniciaba. Sin embargo, este apoyo no fue correspondido con una actitud de consenso o de diálogo con la oposición. El representante del PSOE en materia antiterrorista, Alfredo Pérez Rubalcaba, se enteró del inicio del proceso por un teletipo de la agencia EFE. Al día siguiente, un representante del PP le llamó por teléfono y le leyó el mismo teletipo textualmente. Esa fue toda la participación que el PP permitió al principal partido de la oposición.

La reunión con la banda terrorista se desarrolla en Suiza durante la primavera de 1999. En agosto de ese año, hay declaraciones de dirigentes del PP donde se aventuraban nuevos contactos y medidas penitenciarias favorables. Por desgracia para todos, tres meses después, las negociaciones fracasaban y ETA daba por finalizada la tregua. No salió bien, pero había que intentarlo y el gobierno de Aznar cumplió con su deber, lo mismo que el de Felipe González antes y el de José Luis Rodríguez Zapatero en la actualidad. Esperemos que ésta sea la definitiva y que el PP abandone la estrategia de torpedear el proceso por la única razón de que es un presidente socialista el que lo ha iniciado.

¿Ha sido un atentado terrorista?

El homicidio de cuatro observadores de la ONU en el sur del Líbano ¿ha sido un atentado terrorista de Israel? Yo no me siento capacitado para dar una respuesta definitiva, pero muchos datos oscuros y extraños en torno a ese ataque hacen plantearse la moralidad de la actuación de Israel en la zona. No es que las vidas de unos observadores de la ONU valgan más que las de cualquier libanés. Valen lo mismo y son ya decenas los hombres y mujeres inocentes muertos en la ofensiva. Pero el hecho de que se trate de un ataque con bombas de alta precisión contra las instalaciones de una organización internacional de la que los israelitas sabían con total certeza que no participaba en los combates ni albergaba a terrorista alguno es, sin duda, revelador. Dichas instalaciones estaban perfectamente identificadas y no cabe pensar que Israel, con uno de los servicios de inteligencia más potentes del planeta, desconociese su ubicación. Por otro lado, la misión de la ONU, con el nombre de FINUL, lleva presente en el Líbano desde hace 28 años.
A lo largo del ataque, que duró más de 6 horas, los observadores de la ONU habían llamado 10 veces para advertir a las autoridades israelíes de su situación, en plena línea de fuego, siendo víctimas de los bombardeos de su ejército. Nada hizo Israel. Cuatro muertos más, inexplicables, en una progresión de violencia que nadie sabe como parar. Quizás no anduviese descaminado Pepe Blanco cuando afirmó que los muertos civiles tal vez no eran sólo simples daños colaterales.

21 julio 2006

Contra la guerra y la barbarie

Transcribo aquí el manifiesto de diversas organizaciones ante la situación de guerra que está viviendo el Oriente Próximo. Puede encontrarse también en la página www.ugt.es

NO A LA GUERRA Y A LA OCUPACIÓN. POR LA PAZ EN ORIENTE PRÓXIMO
Oriente Próximo está desmoronándose y la desproporcionada acción militar israelí en el Líbano y Gaza debe cesar. Dado lo extremadamente grave de la situación, hacemos un llamamiento para que se paralice de inmediato la intervención militar y las tropas vuelvan a sus cuarteles. No podemos consentir más actos de guerra que cuestionan las legítimas aspiraciones y derechos de las poblaciones que aspiran a vivir en paz y con dignidad.
Queremos reaccionar. Tanta violación del derecho internacional no puede agotar la indignación del mundo. No creemos en la justicia abstracta y menos en la de la ley del Talión. Defendemos el derecho internacional, la democracia cotidiana y el libre ejercicio de la convivencia ciudadana. Y como organizaciones convocantes queremos ser firmes en nuestra voluntad de contribuir al acuerdo y el reconocimiento mutuo de dos Estados, uno israelí y otro palestino, mediante el cumplimiento del derecho internacional.
Todos somos rehenes, mujeres, hombres, niños, ancianos, pueblos, buena gente que asistimos impotentes a las imágenes de destrucción. La espiral de violencia que nos atenaza es brutal e injusta. Estamos asistiendo a la sinrazón de una nueva violación de los Convenios de Ginebra sobre las leyes de la guerra.
Nunca habrá una solución militar para este conflicto. Por ello rechazamos que la única estrategia que cuente sea la militar. Exigimos la inmediata intervención del Comité Internacional de la Cruz Roja y reclamamos la urgente movilización de los actores sociales, de todas las instituciones, para que su autoridad moral se legitime con el apoyo de miles de ciudadanos y ciudadanas que queremos poner fin a la guerra y la ocupación de militar.
No queremos más actuaciones simbólicas o testimoniales. Sí, pedimos la renuncia a cualquier violencia. Pero no consentiremos el doble rasero en la exigencia de condiciones. La paz en Oriente Próximo implica el reconocimiento al derecho de existencia de un Estado palestino en los territorios ocupados ilegalmente desde 1967.
No podemos callar más. Realizamos un llamamiento al fin de la violencia, para que se cumpla la legislación internacional, se levante el castigo colectivo y se impulse ayuda humanitaria masiva para las poblaciones afectadas por el conflicto. Y pedimos al Gobierno español, a la Unión Europea y a los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que actúen con urgencia para lograrlo.
ORGANIZACIONES CONVOCANTES: PSOE, IU, CCOO, UGT, Foro Social de Madrid, Asociación Hispano-Palestina “Jerusalén”, Plataforma “2015 y más”, Federación de Asociaciones de Defensa de los Derechos Humanos, Paz con Dignidad, ONG “Paz Ahora”

04 julio 2006

El civismo será asignatura

La Ley Orgánica de Educación incluye una asignatura denominada educación para la ciudadanía y los derechos humanos. Es, sin duda, una buena noticia. El civismo -la condición de ciudadanos de una sociedad- se aprende. Es preciso dedicar cierto tiempo y esfuerzo a asimilar contenidos como los propuestos para esta nueva asignatura: democracia y participación ciudadana, medio ambiente, igualdad entre sexos, educación vial, solidaridad y multiculturalidad. Muchos países como Finlandia, Dinamarca, Suecia o Francia ya disponen de asignaturas similares.
En una sociedad plural, con multitud de ideologías, creencias, religiones o ausencia de ellas, orígenes culturales, etc. hemos dejado de tener una fuente única de valores y "virtudes", como ocurría en el pasado y, sin embargo, todavía no hemos construido un espacio común y compartido por todos, por la sociedad en su conjunto, que facilite la convivencia y la construcción de un civismo constitucional que, sin restar nada a los principios privados de cada uno, asiente el marco de mínimos exigibles a todos.
Como ha escrito la catedrática de Ética Adela Cortina, "ha costado mucho aprender que la libertad es superior a la esclavitud, la igualdad a la desigualdad, la solidaridad a la exclusión, el respeto activo al desprecio, la responsabilidad por lo vulnerable al abandono". No dejemos que esa lectura humanista y de progreso quede orillada, al contrario, debemos ponerla en el centro del sistema educativo y cooperar para que se transmitan a las generaciones en formación para que el futuro sea mejor que el presente.

23 junio 2006

Una persecución implacable

El fundamentalismo religioso de algunos dirigentes políticos del PP ya tuvo como consecuencia el retraso en el avance científico de nuestro país en algunos aspectos, como el uso de células madre.
Otra cara del problema lo plantea la inhumanidad de los integristas para con el sufrimiento de los moribundos. La implacable persecución de la Comunidad de Madrid contra los médicos del hospital de Leganés por realizar sedaciones de enfermos terminales es un triste capítulo más de la España negra, con las entrañas inmisericordes que se ha encargado siempre de velar por la ortodoxia a costa de incontables sufrimientos humanos.
Leía, hace ya unos días, una entrevista a uno de esos médicos. Esos que, en línea con la mejor práxis médica y humanista, quisieron evitar el dolor y la angustia de una agonía difícilmente soportable en el propio servicio de urgencias a muchas personas. Son sus palabras: "Si no hay ningún tratamiento, ni esperanza de recuperación, es atroz dejar al paciente en esta situación y a la familia presenciándolo". Tras quince meses de acoso por parte de la Inquisición (o Comunidad de Madrid), este médico ha decidido abandonar el hospital. Los perjudicados serán los ciudadanos de esa región, que contarán con un buen médico menos. Los vencedores, solamente la derecha nacional-católica. ¿Hasta cuándo tendremos que soportar la dictadura de los prejuicios y de la sinrazón? ¿Hasta cuándo las mentiras? La última, decir que desde que se fueron estos médicos, la mortandad en Urgencias había descendido un 40%. La realidad es que se dieron instrucciones para que los enfermos terminales en cuidados paliativos, que antes morían en Urgencias, se lleven a otra planta. De este modo, no computan en las estadísticas y los mentirosos pueden hacer más creíbles sus calumnias. Detestable.

20 junio 2006

Rouco, doctor honoris causa

La mezcla de ideología política retrógrada y fundamentalismo religioso es atroz. (En Bush, sirve para justificar la guerra de Irak y Guantánamo, por ejemplo). Pero, sobre todo, es una traición flagrante al Evangelio. Es una mezcla, sin embargo, que no falta en la actualidad española. Así sucede en el discurso de Rouco, repetido durante su investidura como doctor honoris causa por una universidad privada, cuando invoca la unidad de España (lo que no deja de ser una reivindicación política, parte del ideario nacionalista que supongo que él profesa) como punto fundamental de una reconstrucción cristiana de España. La fotografía de Rouco en primer plano con un siniestro Aznar al fondo, como invitado a la esperpéntica ceremonia, asustaba un poco. La vuelta del nacionalcatolicismo más reaccionario (y más anticristiano).
Curiosamente, el individuo se atreve a atribuir al relativismo ético (inexistente, a mi entender) las atrocidades nazis o a alarmarse por una presunta disolución de la separación de poderes (que sólo existe en su enferma imaginación), pero se olvidó -nadie es perfecto- de que las atrocidades nazis algo le deben al silencio cómplice de la sede vaticana y que el peor atentado cometido en España contra la separación de poderes, el golpe de estado de Franco, contó con todas las bendiciones de la Iglesia Católica española.
Un poco de coherencia y un poco de Evangelio no vendrían mal en el yermo panorama de la conferencia episcopal de nuestro país.

12 junio 2006

Superar la desmemoria

(Este artículo fue previamente publicado en el diario español "El Comercio")

La playa de San Lorenzo es maravillosa en cualquier época del año, pero a mí me gusta especialmente en ésta, avanzada la primavera, cuando la luz ha robado ya buena parte de sus horas a la noche y los gijoneses empiezan a considerar su arena como una posibilidad para ocupar las mañanas de domingo. Poblada aquí y allá, pero aún con el privilegio aristocrático de disponer para uno de veinte o treinta metros de arena blanca a la redonda.Asomado a los balaustres del Muro, llama la atención el azul profundo de las aguas del Cantábrico, que acaban de despojarse de su pátina invernal -todavía presente, con su gris metálico, hace pocas semanas-, pero que ya dejan ascender vaharadas de olor a verano, a salitre, a juegos y a crema bronceadora.Desde el barrio de La Arena, la bahía se extiende, hacia el este y hacia el oeste, como en un abrazo que uniera de forma simbólica dos casas, las que fueron morada de Jovellanos y de Rosario Acuña, dos gijoneses -uno de nacimiento, de adopción la otra- heterodoxos, incomprendidos y presa del furor de los fanáticos. A la izquierda, empezó su vida el ilustrado en el lejano siglo XVIII. A la derecha, la concluyó la escritora y articulista en 1923.Con el correr del tiempo, ya en pleno siglo XX, las mismas voces que se alzaron contra ellos -la del Absolutismo, la de la intolerancia, la de la sinrazón- siguieron gritando contra el progreso, contra la modernidad y contra las libertades, materializadas, por ejemplo, en la Segunda República, la primera democracia española con el profundo sentido que le damos hoy a la palabra. Salvo en el caso de Jovellanos, sobre quien existe ya un consenso de aceptación universal (consenso tal vez más fácil por su lejanía en el tiempo), la memoria ha sido flaca para con los inconformistas y los reformadores.¿Superaremos, en este año de aniversario y conmemoración, en este 75 aniversario, la amnesia colectiva para con la República, para con quienes la hicieron posible y para con quienes después la defendieron frente a la amenaza que supuso el golpe de estado fascista? Algunos datos para la esperanza: la declaración del Congreso de los Diputados de 2006 como Año de la Memoria Histórica, la anunciada aprobación de la Ley de la Memoria, la creación de una cátedra conjunta entre universidades españolas y la Autónoma de México para recuperar el legado de los centenares de catedráticos y profesores exiliados a ese país al final de la guerra civil, el homenaje tributado en Gijón a los maestros y maestras de la República... Vamos superando la desmemoria en un proceso lento y pausado.La vista del mar y el aire fresco y húmedo del Muro no pueden impedir, sin embargo, que me asalten pensamientos sombríos. Pienso que, en sentido contrario, en el otro plato de la balanza, siguen pesando hechos enormemente injustos. Porque aún más grave que la desmemoria es el escarnio. Y de escarnio puede calificarse la agresión que el Ayuntamiento de Valencia estaba llevando a cabo hasta que la movilización social detuvo los planes de su alcaldesa, Rita Barberá. Para construir nuevas tumbas, destrozó una fosa común que contiene los restos de más de quinientos asesinados por el franquismo. Es la locura del ladrillo migrada de los chalés a los nichos. Desde la tierra negra, compactada por el paso de las décadas, habla con voz elocuente el osario de los fusilados, de los represaliados. ¿A quién molesta su voz? ¿Qué oídos hiere como para querer acallarlo arrojando aquellos restos humanos a un vertedero? Son memoria real, concreta, imperecedera; sedimentos delatores que alguien no quiere que perduren.Afortunadamente, la voz de la intolerancia no es fuerte entre nosotros. La convivencia entre españoles es, por lo general, ejemplar. El espíritu cívico y la solidaridad se muestra en cada oportunidad en que son invocados: contra la guerra, contra la mentira. Hay, por tanto, que ser optimistas aunque algunos políticos no den precisamente ejemplo. Como esos que patalean en los escaños y tienen que ser apercibidos (cuando no expulsados) por el presidente del Congreso. Como esos que tratan de convertir el delicadísimo asunto del terrorismo y el proceso de paz en que nos hallamos (aun a riesgo de hacerlo fracasar) en materia de desgaste para el Gobierno. Son los mismos que desterraron a Jovellanos; los mismos que -a falta de argumentos- acusaron a Rosario Acuña de brujería; los mismos que -también a falta de argumentos- pretenden confundir a Zapatero con ETA.Frente a ellos, el compromiso cívico de Giner, de Pérez de Ayala, de Machado, de Juan Ramón Jiménez, de Alberti, de Miguel Hernández, de Max Aub, de Alejandro Casona («la República la han hecho posible los intelectuales», dijo Azorín), y el de Ernest Lluch, de Fernando Buesa, de Enrique Casas, para con los valores de la libertad, la igualdad y la solidaridad y frente al 'Muera la inteligencia' que alguno parece haber convertido nuevamente en su divisa.

05 junio 2006

Un capitán del ejército de Franco

Como en este blog no quiero sólo tratar temas de actualidad, sino estimular a la reflexión y hacer trabajar a la memoria, voy a transcribir algunas de las respuestas que dio el capitán franquista Gonzalo de Aguilera a varios periodistas extranjeros que cubrían nuestra guerra civil. Lamentablemente, aunque las opiniones de este hombre dejaron pasmados a los corresponsales, no parece que tuvieran incidencia en aquel tratado de no intervención (de las democracias occidentales) que dejó España a merced de la sí intervención de las potencias fascistas.
Nos dice Preston que "Gonzalo de Aguilera era un tipo ilustrado, de rica familia. Estudió ciencias y filosofía en Alemania e Inglaterra y hablaba cuatro idiomas. Su formación le valió para que, primero el general Mola y después Franco le utilizaran como portavoz de las ideas del bando nacional". Como se podrá ver a continuación, esas ideas están bien lejos del panorama idílico que algunos farsantes y revisionistas próximos al aznarismo y que se hacen pasar por historiadores quieren hacernos creer.
Algunas perlas del "intelectual" franquista:
"El gran error que han cometido los franquistas al empezar la Guerra Civil Española ha sido no fusilar de entrada a todos los limpiabotas. Un individuo que se arrodilla en el café o en plena calle a limpiarte los zapatos está predestinado a ser comunista. Entonces ¿por qué no matarlo de una vez y librarse de esa amenaza?" (Entrevista del capitán Aguilera con el periodista inglés Peter Kemp.)
«Tenemos que matar; matar y matar; ¿sabe usted?», declaraba ufano Gonzalo de Aguilera al periodista norteamericano John Whitaker: «Son como animales, ¿sabe?, y no cabe esperar que se libren del virus del bolchevismo. Al fin y al cabo, ratas y piojos son los portadores de la peste. Ahora espero que comprenda usted qué es lo que entendemos por regeneración de España... Nuestro programa consiste... en exterminar un tercio de la población masculina de España. Con eso se limpiaría el país y nos desharíamos del proletariado. Además también es conveniente desde el punto de vista económico. No volverá a haber desempleo en España, ...¿se da cuenta?».
"Todos nuestros males vienen de las alcantarillas. Las masas de este país no son como sus americanos, ni como los ingleses. Son esclavos. No sirven para nada, salvo para hacer de esclavos. Pero nosotros, las personas decentes, cometimos el error de darles casas nuevas en las ciudades en donde teníamos nuestras fábricas. En esas ciudades construimos alcantarillas, y las hicimos llegar hasta los barrios obreros. No contentos con la obra de Dios, hemos interferido en su voluntad. El resultado es que el rebaño de esclavos crece sin cesar. Si no tuviéramos cloacas en Madrid, Barcelona y Bilbao, todos esos líderes rojos habrían muerto de niños, en vez de excitar al populacho y hacer que se vierta la sangre de los buenos españoles. Cuando acabe la Guerra destruiremos las alcantarillas. El control de natalidad perfecto para España es el que Dios nos quiso dar. Las cloacas son un lujo que debe reservarse a quienes las merecen, los dirigentes de España, no el rebaño de esclavos", relata Preston que contó este prócer franquista a un periodista norteamericano.
Por cierto, he encontrado en la red un artículo de Pío Moa tratando (patéticamente) de defender a este bárbaro de los injustos ataques a los que le sometemos los sirvientes del marxismo. Tiene tela la cosa...

01 junio 2006

El Estado de la nación

El debate sobre el estado de la nación centra cada año las discusiones políticas durante una o dos semanas. Para no ser menos, aquí va mi reflexión.
Creo que ha sido uno de los debates donde más patente ha quedado la diferencia de discurso entre gobierno y oposición. Las críticas de los comentaristas y medios de comunicación (algunas, feroces, incluso en los medios de la derecha extrema) han sido casi unánimes en cuanto al agotamiento del discurso de Rajoy. No es que tuviese un mal día (probablemente lo tuvo) ni que sea mal parlamentario (aunque no me guste su estilo), es que el armazón ideológico y político de lo que dijo no se sostiene. La táctica del "cuanto peor, mejor", del profeta de desgracias y apocalipsis, del que desea a su país todos los males porque eso le beneficia a él tiene, afortunadamente, un corto recorrido.
El discurso rancio de "se rompe España" ya no funciona. No tiene gancho, fuerza ni tirón (y menos, cuando se está viendo más claramente cada día que España no se rompe). El tremendismo ante el fenómeno de la inmigración ya ha sido analizado en este blog hace unos días: es puro Le Pen apelando a lo peor de cada uno y a los miedos más irracionales para conseguir ventaja. Le sitúa en un abrazo (mortal) con la extrema derecha que tendrá un coste electoral para el PP o un coste moral para nuestro país, tal vez irreparable. Fue más prudente Rajoy en su táctica de desgaste con el tema del terrorismo. Pero la prudencia le duró 24 horas. Ya ha hecho unas nuevas declaraciones amenazando al gobierno, estrechando el cerco, planteando ultimatums inaceptables. Lo dijo González y tiene razón: la postura del PP en materia terrorista debilita al gobierno y por eso lo hacen. No sé si son plenamente conscientes de que, en este tema, lo que debilita al gobierno fortalece a ETA. Probablemente sí son conscientes y les da igual.
En el lado positivo, ha habido numerosos anuncios interesantes que beneficiarán a los ciudadanos: medidas para favorecer la contratación indefinida de jóvenes, becas y préstamos sin interés para cursos de postgrado, subvenciones para cursos de inglés. La ley de dependencia (ver en este blog el post "Elogio de la debilidad") y la de igualdad supondrán una extensión de derechos de los menos favorecidos, lo que unido al incremento de la cooperación para el desarrollo nos sitúa en un horizonte de amplio contenido social para el fin de la legislatura.

29 mayo 2006

Esperanza Aguirre, ¿una iluminada?

De las muchas noticias que podría elegir para comentar (por ejemplo, los 24 asesinatos de civiles a sangre fría cometidos por los marines en Irak y que ahora han salido a la luz), escojo ésta por chocante y por reveladora.
Esperanza Aguirre, marquesa consorte, ha sorprendido con estas revelaciones: "En el mundo, no me ha impresionado nadie; el Papa, Isabel II, el Dalai Lama... Lo siento, sólo me impresiona Aznar". Lo he leído en el dominical de El País.
Seguramente, si no la impresionan los personajes recientes, menos lo harán los históricos, ni Azaña, ni el Mahatma Ghandi, ni Luther King, ni Indalecio Prieto, ni los americanos de la Brigada Lincoln, que vinieron a jugarse la piel, y a dejarla resecándose, convirtiéndose en cuero sobre la tierra de la meseta o junto al frente del Ebro por librar a nuestro país, en el que nada se les había perdido, de la tiranía fascista.
Nadie impresiona a esta mujer de hielo. Sólo Aznar. Es un comportamiento que estamos habituados a ver en las personas captadas por una secta, en los iluminados por un fervor religioso patológico. ¿Puede tratarse de un desvarío, del primer síntoma de una incipiente locura? ¿Habría de apartarla un galeno precavido de sus responsabilidades de gobernanta?

25 mayo 2006

Fomentan el odio racial, el miedo y la xenofobia

La intervención de Ángel Acebes, secretario general del Partido Popular, en el Congreso refiriéndose a la inmigración ilegal no podría haber sido más lamentable. Mientras miles de personas mueren de hambre y enfermedad en África y se agarran, como al último clavo ardiendo, a la aventura, muchas veces mortal, de cruzar el océano hacia Europa, este individuo se permite frivolizar con el tema.
En una alusión falsaria, mendaz y cínica al problema de la inmigración, Acebes, el mentiroso del 11-M, establecía una relación entre los africanos que en pobres embarcaciones cruzan hasta Canarias, y el asalto a chalets y urbanizaciones de lujo en Cataluña. Ni éstos africanos son delincuentes (son simples supervivientes del naufragio de un continente entero) ni forman parte de las bandas que asaltan chalets ni vienen a España con intención de delinquir. Parece ser que las bandas organizadas se nutren especialmente de personas procedentes de los Balcanes y zonas aledañas, curtidos por más de una década de guerras fratricidas de una crueldad intolerable, y no entran, precisamente, en cayucos, sino cruzando la frontera con Francia, abierta en virtud de los acuerdos de Shengen.
Lo que Acebes hace es mezclar la lógica alarma ante una oleada de delincuencia, que debe ser combatida con todo el rigor del estado de derecho, con la inmigración para crear un clima de "invasión" que propicie el rechazo de la sociedad. Pero esto es jugar con fuego. Por un lado, porque es un modo muy eficaz de sembrar odio racial y xenofobia; por otro, porque se crea el caldo de cultivo para la aparición de grupos de extrema derecha, que no tardarán en vincular (como hacían en los años de la Transición) democracia con delincuencia y con desorden.
Habrá que recordar que las mafias extranjeras camparon a sus anchas por España durante los gobiernos del PP, que se establecieron en nuestro país sin especiales actuaciones del ministerio del Interior (del que, ¡oh, sorpresa!, el propio Acebes fue titular) y que es ahora cuando se crea una unidad especial para la lucha contra este tipo de crimen y se refuerza con varios centenares de guardias civiles la lucha contra sus delitos.
Presentar a un pobre hombre o mujer africano que llega rendido y medio muerto a la costa española como un integrante de peligrosas bandas mafiosas sería ridículo si no fuera trágico a la par que inhumano. En cualquier caso, es mentira.
Algunos sostuvieron que el PP había hecho un servicio a la democracia integrando a la ultraderecha en su seno. Yo me permito dudar que la haya integrado: la ultraderecha se ha quedado con el partido. Ahora mandan ellos y Rajoy se calla.

23 mayo 2006

¿Quién no desea el fin de ETA?

Tras la declaración de alto el fuego permanente de la banda terrorista ETA, los españoles hemos iniciado un proceso con enorme ilusión: el que puede conducir al fin de ese horrible anacronismo de una organización que utiliza el asesinato para tratar de conseguir sus fines políticos. Parece imposible que alguien pueda no desear el fin de ETA o que, movido por intereses partidistas, intente poner dificultades al proceso. Parece imposible, pero no lo es. Tanto el Partido Popular como la AVT, una de las asociaciones de víctimas del terrorismo, la que obedece las consignas del PP, han decidido olvidar su obligación ciudadana y andar un incomprensible camino en solitario, aislados del resto de la sociedad española, poniéndose al margen del proceso de paz. Alcaraz, presidente de la AVT ha roto cualquier medida de lucidez y racionalidad al pronunciar frases como la de que "el gobierno trafica con la sangre de los muertos".
Esgrimen diversos argumentos, pero pierden toda credibilidad cuando se compara con su actitud ante el último intento, en el año 1998, de poner fin a la violencia etarra mediante la negociación. Entonces gobernaba José María Aznar. Nadie le acusó entonces de traficar con sangre. Nadie le acusó entonces de rendirse al terrorismo o de sacrificar el estado de derecho. Sin embargo, durante su negociación, ni ETA había renunciado de modo definitivo e irrevocable a la violencia, ni había renunciado a sus objetivos políticos independentistas. ¿Por qué esa doble vara de medir? ¿Por qué quienes fueron protagonistas del proceso de 1998 exigen ahora cosas que no se exigieron a sí mismos entonces, cuando Aznar llamaba a ETA "Movimiento de Liberación Nacional Vasco? ¿Aquello no era una traición y el proceso actual, transparente y refrendado por el Congreso de los Diputados, sí lo es?
La deslealtad es muy mala consejera en política, aunque pueda reportar beneficios a corto plazo. Si hablamos de temas como el terrorismo, de tanta trascendencia, la deslealtad al gobierno legítimo de la nación es un error que no debería perdonarse. Los ciudadanos debemos recordar quiénes están intentado poner palos en la rueda de las negociaciones de paz.

22 mayo 2006

Cuanto más integrismo, más hipocresía

Se ha producido la condena (¡por fin!) de Marcial Maciel por unas gravísimas acusaciones de pederastia que vienen ya coleando desde hace mucho tiempo. Este hombre es el fundador y alma del movimiento ultracatólico de los Legionarios de Cristo. Parece que cuanto más integrista es un movimiento, más hipocresía encontramos en él. Por fin se ha separado a este individuo de todo ministerio público, una condena durísima para un sacerdote, que raras veces se utiliza.
Parece una ley de la psicología: cuanta más represión, cuanta más insistencia en negar el cuerpo, cuanta más obsesión por "angelizar" la vida humana, más podedrumbre se genera en el interior de las personas. Un caso extremo lo constituye, según se ha visto, Marcial Maciel, acusado por ocho personas de haber cometido contra ellos abusos sexuales cuando eran unos seminaristas, apenas adolescentes.
El diario ultracatólico y filoderechista Alba publicaba recientemente en primera página un reportaje sobre este movimiento sectario titulado: "Legionarios de Cristo, un ejército para amar". Esperemos que no hayan aprendido a "amar" según el desviado ejemplo de su fundador.

19 mayo 2006

Por un mundo árabe moderno y laico

Se repite cada vez más el debate de si es posible un mundo árabe que, al igual que hizo hace siglos el occidente cristiano, separe poder civil y religión, modernice sus estructuras y establezca un sistema democrático respetuoso con la Declaración Universal de los derechos humanos. Decenas de miles de turcos, que se manifestaron ayer contra el asesinato de un juez a manos de un abogado islamista, parecen afirmar que sí. Que es posible. "Turquía es laica y seguirá siéndolo", coreaban los manifestantes.
El mundo islámico tiene pendiente la revolución de la modernidad. Debe aún hacer su "revolución francesa" y debe dar a luz a su propio Voltaire. Tal vez lleven algunos siglos de retraso en ese proceso, pero no están peor de lo que estaban nuestros propios países hace tiempo. Y tampoco nuestro camino ha sido lineal y sin retrocesos. Al contrario, muchas han sido nuestras idas y venidas (baste recordar los 40 años de nacional-catolicismo español).
Nosotros, desde las naciones occidentales, estamos obligados a facilitar ese devenir, sin dar argumentos a los fundamentalistas para que propaguen el extremismo religioso. Amenazas, prepotencia, bombardeos, partidismo ante sus conflictos, como el palestino... todo ello va en la mala dirección. La miseria y la desesperación de los pueblos tampoco ayuda en nada y debe ser combatida desde la solidaridad mínima exigida por nuestro presunto humanismo.
Creo que, de algún modo, el acercamiento respetuoso y el diálogo como iguales sí puede producir los frutos apetecidos. Varios líderes árabes participaron en Sevilla con el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, en la inauguración de una exposición sobre el pensador árabe Ibn Jaldun, en el marco de la Alianza de Civilizaciones que, promovida por Zapatero, ha sido adoptada como propia por el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan. Facilitar el diálogo y la comprensión mutua es su objetivo y, personalmente, creo que ése es el camino para conseguir un mundo árabe laico y moderno en el siglo XXI.

16 mayo 2006

¿Están a favor de la homofobia?

Pasmado se queda uno ante la nota emitida por la Conferencia Episcopal Española en la que señala que la educación contra la homofobia es considerada "un grave peligro" por introducir una "deformación de la verdad en niños y jóvenes", refiriéndose a la posibilidad (terrible para los obispos) de que a las personas homosexuales les sean reconocidos derechos equiparables a los heterosexuales.
Se queda uno pasmado y no por la sorpresa (otros comentarios de este calibre ya han sido expuestos por el sector ultraderechista y ultramontano de la Conferencia), sino por la gravedad que empieza a suponer una iglesia beligerante enemiga de los derechos humanos y del propio Evangelio que debería predicar. En los últimos tiempos, la uniformidad entre la doctrina del PP y las manifestaciones del sector fanático de la Conferencia (capitaneado por Rouco, que nunca aceptó su derrota en las elecciones para presidir este organismo), supone un duro golpe para todos los cristianos de izquierdas y progresistas, que ven utilizados puestos de responsabilidad que sólo deberían estar al servicio de la fe, para manejos partidistas en función de las afinidades ideológicas de algunos prelados.
Esta es la respuesta de los obispos a una resolución del Parlamento Europeo (la denominada con el código P6_TA (2006)0018) que condena la homofobia en sus diversas manifestaciones.
El propio PP debería desmarcarse de la injerencia episcopal en asuntos civiles (como es la legislación en materia de derechos) que, en una democracia, han de ser canalizados a través de las instituciones del Estado, tal y como regula nuestra Constitución (que separa claramente el campo de actuación del poder político y el ámbito confesional privado). Ser complaciente con estos comportamientos lleva un riesgo aparejado: ya he encontrado en una página web ultracatólica un listado con nombre y apellidos de los eurodiputados populares que votaron a favor de la resolución y los epítetos que les dedican no son precisamente amables... Ser incluido en listas de este tipo, según quien las haga, puede poner a cualquiera los pelos de punta.
Viendo la noticia por el lado positivo, estamos avanzando en la construcción de la Europa que queremos: la social, la de los derechos humanos, y eso tiene que molestar a algunos. Al texto de la resolución del Parlamento Europeo (por otra parte, irreprochable, moderada y digna de todo apoyo), se puede acceder desde este enlace:
http://www.europarl.europa.eu/omk/sipade3?TYPE-DOC=TA&REF=P6-TA-2006-0018&MODE=SIP&L=ES&LSTDOC=N

12 mayo 2006

Respeto al Parlamento

El parlamentarismo es, con toda probabilidad, la forma más civilizada de participación política de entre las instituciones que los seres humanos hemos creado con tal fin. Lugar de intercambio de opiniones y puntos de vista, de defensa de las propias opiniones mediante la palabra, espacio para el ejercicio de la oratoria, la confrontación y la refutación de las opiniones del adversario, así como del voto, constituye un símbolo de cómo han de gobernarse las cosas públicas. Sin embargo, hay personas que no lo entienden así. Hay personas que se mofan con sus comportamientos de esta institución básica en democracia, demostrando, en último término, que sus propias convicciones democráticas son más un barniz de conveniencia ante los signos de los tiempos que la verdadera raíz que nutre su ser cívico y político.
Estoy asombrado, a la par que indignado, por dos comportamientos que ayer tuvieron los representantes del Partido Popular en el Congreso de los Diputados y en la Asamblea de Madrid. En el primero, se atropelló el derecho a la expresión de un miembro del gobierno mientras un histriónico diputado de la derecha insultaba, gritaba y se mofaba de la Cámara y de su presidente y acabó expulsado del hemiciclo entre las risas y aplausos de sus compañeros de partido (lo cual es casi tan grave como el hecho anterior, por lo que tiene de solidario en la indignidad). En la segunda, la acción concertada de los diputados del PP daba lugar a una pantomima irrespetuosa que fue criticada con dureza por la propia presidenta de la Asamblea, de su mismo partido.
Parece que la derecha española no ha aprendido modales democráticos. Parece que, desde su peculiar forma de ejercer la oposición, dé lo mismo desgastar o dañar a unas instituciones que, por lo visto, no aprecian en lo más mínimo.
Desde aquí, mi queja, mi protesta, mi duelo por el daño que se inflige al parlamentarismo. Sólo eso: mi queja, mi protesta, mi duelo de ciudadano. Pero nada menos que eso.

11 mayo 2006

Reconocimiento público a los maestros de la República

Aquellos hombres y mujeres, que prestaron un servicio inestimable a la República española y, con ella, a toda la ciudadanía, han sido los destinatarios de un homenaje que se les tributó ayer en Gijón. La alcaldesa de esta ciudad, Paz Fernández Felgueroso descubrió ayer, en la fachada del Colegio Público Jovellanos, una placa con la que la ciudad de Gijón rinde homenaje a estas personas.
Los planes de la República de una regeneración de España a través de la educación, que venían proponiendo Giner y otros numerosos miembros de la Institución Libre de Enseñanza, no hubieran sido posibles sin la colaboración de una legión de personas que, desde sus puestos en la Escuela, como maestros y maestras, comenzaron una tarea educativa que exasperaba a las fuerzas de la derecha y fue violentamente truncada por la guerra civil. La ferocidad con que las fuerzas vencedoras de la guerra, los militares golpistas y los partidos próximos al fascismo, se ensañaron con los maestros de la República indica a las claras cómo su tarea era vital en la modernización de la sociedad, en la edificación de una democracia duradera y en la construcción de una ciudadanía consciente de sus derechos y exigente de sus libertades. Naturalmente, los golpistas de julio de 1936 no podían consentirlo.

09 mayo 2006

Oviedo, la Marbella del Norte


Que el concejal del PP en el ayuntamiento de Oviedo, Javier Sopeña, esté siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, no es una novedad. Al parecer, existen grabaciones que le implicarían, de confirmarse las informaciones difundidas por la Cadena Ser y varios diarios, en un trato urbanístico con dinero negro. Esta situación tan desagradable se une a la avalancha de actuaciones relacionadas con municipios del PP en todo el levante, especialmente en Murcia, donde han sido imputados numerosos ediles populares por casos de presunta corrupción urbanística.
Desde hace tiempo, en Asturias se denomina a Oviedo "la Marbella del norte" y no precisamente por su inexistente dotación de playas, sino por las sospechas de que no todo está claro en la gestión municipal. Sin imputar a nadie una actuación delictiva, cosa que dejo para los fiscales, sí es cierto que responsabilidades políticas, ocultación de información a la oposición, conexiones extrañas, privatizaciones inexplicadas e inexplicables son el pan nuestro de cada día en el municipio ovetense.
Por el bien de la democracia esperemos que la investigación de la fiscalía sea a fondo en este caso para despejar cualquier duda en un sentido o en otro y que la dirección nacional del PP no intente correr un tupido velo sobre ello, tratando equivocadamente de proteger a este individuo, concejal y senador popular.

05 mayo 2006

La mentira y su uso en la vida pública

Desde hace mucho tiempo sabemos que la guerra de Irak se basó en una campaña de mentiras extendida globalmente. Los tres patrocinadores de la guerra, liderados por el más poderoso de ellos, George W. Bush, trataron de extender el miedo para justificar su actuación deplorable, ilegal y al margen de las resoluciones de la ONU. (Aznar, mirando a la cámara, con tono de convicción: “Créanme, en Irak hay armas de destrucción masiva”).
Ayer se publicaba en El País una entrevista a Paul Pillar, jefe de la CIA a cargo de Oriente Próximo y Sur de Asia hasta 2005 y experto en antiterrorismo. Su afirmación es contundente: “La Administración de Bush lanzó una campaña organizada de manipulación para justificar la decisión, adoptada de antemano por razones políticas, de ir a la guerra de Irak. Ni las armas de destrucción masiva ni los inexistentes vínculos entre Sadam Hussein y Al Qaeda fueron los motivos reales de la guerra”.
Por otro lado, en España, a medida que vamos teniendo certezas sobre lo que ocurrió el 11-M, más fácil es dejar en evidencia la campaña de mentiras tejida por algunos medios de comunicación para complacer y ayudar al PP. Recientemente, se divulgó, en ese infructuoso intento de relacionar a ETA y los islamistas, que en la famosa fugoneta, se había encontrado una tarjeta del grupo vasco Mondragón. Nada más lejos de la realidad. A veces, de la mentira al ridículo sólo hay un paso: se había encontrado un casete de la Orquesta Mondragón. Estamos esperando las disculpas o las rectificaciones. El afán de tergiversar la realidad se da también en otras modalidades. Ayer tuvimos la experiencia cuasi mística de oír al portavoz del PP, Eduardo Zaplana, reclamando al actual ministro del Interior que aclare qué sucedía mientras Acebes era ministro, en un infructuoso intento de escapar de las propias responsabilidades.

04 mayo 2006

Comportamientos antidemocráticos

Aznar y Berlusconi, amigos durante sus respectivas etapas de gobierno, han tenido el mal gesto de no reconocer la victoria limpia y sin paliativos de sus oponentes políticos en unas elecciones democráticas. El primero, ha efectuado varias intervenciones públicas, especialmente fuera de España, en las que ha denostado la política exterior de nuestro país y ha atribuido el triunfo electoral del Partido Socialista a oscuros intereses inexplicados, llegando a vincular (en una actitud que roza el delito) el atentado terrorista del 11-M con alguna maquinación en su contra de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El segundo, ha retrasado hasta el último momento su dimisión tras perder las elecciones, no ha felicitado al ganador y, como Aznar, ha atribuido la victoria de la izquierda, no a la voluntad de la mayoría libremente expresada en las urnas, sino a fraudes y errores en el recuento. Los tribunales italianos han tenido que corregirle.
Es normal que a nadie le guste perder. Pero se puede perder con dignidad, con elegancia y empezar a preparar, al día siguiente, un nuevo proyecto político para recuperar el poder. Ni Aznar ni Berlusconi han sabido hacerlo. No se trata sólo de un caso de mala educación, de falta de madurez humana y política o de ganas de hacer el ridículo. Es más. Es un no creer en los mecanismos del sistema democrático. Es pretender que se posee algún título (¿venido de la tradición, de la historia, del Cielo?) para gobernar con más legitimidad que el adversario ("Si el país es nuestro, ¿qué hacen estos tipejos gobernándolo?"). Afortunadamente, en ambos países, el sistema es más fuerte de lo que se podría pensar. Ninguna artimaña o mala pasada puede vulnerar la legalidad y las normas electorales, que rigen por encima de los deseos poco recomendables de algunos. Quienes han ganado, gobiernan. Sólo conozco una excepción: la Comunidad de Madrid, donde la jugada de unos corruptos sirvió para anular el resultado de las elecciones y retornar a los "señores del ladrillo" a sus puestos de mando. Vigilemos para que no se repita.

02 mayo 2006

El 1º de mayo

Acabamos de celebrar otro 1º de mayo. Los trabajadores hemos hecho una nueva apuesta de futuro, siendo, a la vez, cuidadosos con la historia de la que formamos parte. Que este año, además de los lemas habituales, los sindicatos hagan un llamamiento por la paz frente al terrorismo, nos indica que seguimos atentos a la realidad y esperanzados ante ella: esa es la apuesta de futuro. Mantener la celebración del 1º de mayo es, por otro lado, pretender que la memoria siga viva: la de tantos obreros que nos precedieron en la lucha por la justicia y la libertad. La Fundación Francisco Largo Caballero, que tiene como uno de sus objetivos la recuperación de la “Memoria Histórica”, ha seleccionado de su hemeroteca este dossier de la revista “Los Mineros”, que explica el establecimiento del 1º de Mayo en todos los países, en el año 1890, por acuerdo del Congreso Internacional Obrero Socialista, celebrado el año anterior en París, al que acudió Pablo Iglesias
http://www.ugt.es/ugtpordentro/historia1demayo.htm
Recomiendo su lectura. Además de interesante, es altamente instructivo.

28 abril 2006

Por fin, la Memoria


Por fin el Congreso de los Diputados ha aprobado una iniciativa que declara el año 2006 como Año de la Memoria Histórica. No es sólo que España sea un país desmemoriado para con aquellos que merecen su gratitud por los servicios prestados. Es que durante 40 años de dictadura todo el aparato del Estado se puso al servicio de la tergiversación de la Historia para justificar y legitimar sus propios actos. Durante la transición se pasó de la tergiversación al olvido (quizás no era posible otra cosa, no lo juzgo) y, sólo ahora, se pretende recobrar la memoria de la primera democracia que existió en España: la II República. La proposición de ley quiere que se reconozca a la II República como base sobre la que se edificó la actual democracia y a la Constitución de 1931 como antecedente de la del 78. Es decir, establecer un nexo entre ambos periodos, una continuidad sólo rota por la barbarie del golpe de estado de julio del 36.
En un momento en que los revisionistas de la ultraderecha tratan de volver a una historiografía (si se la puede denominar así) propia de los años 40, copiando sin remilgos (y sin rigor científico alguno) los textos de los apóstoles del franquismo, conviene que se desarrollen iniciativas como ésta. Quedan pendientes el anunciado informe sobre la situación de las víctimas de la guerra civil y del franquismo y la propia Ley de la Memoria Histórica, que han de completar estas actuaciones.
El PP ha votado en contra de la propuesta y advierte que votará en contra de todas las iniciativas sobre la Memoria Histórica. Queda claro con qué y con quién se alinea este partido: con la derechona más rancia y nostálgica de los peores años de nuestra historia reciente.

Universitarios en el exilio (añadido el 5 de mayo de 2006)

Otra iniciativa extraordinaria en aras del reconocimiento a las víctimas del golpe franquista lo constituye la decisión de varias universidades españolas y la Autónoma de México, de crear una cátedra del exilio, cuya misión será rescatar la memoria de, entre otros, 6 rectores y 200 catedráticos que tuvieron que abandonar España al final de la guerra civil, llevándose consigo su saber y su capacidad de trabajo, que continuaron ejerciendo hasta el final de sus días en la docencia, la investigación, las publicaciones y en toda la valiosísima aportación que hicieron a la vida cultural e intelectual americana y, especialmente, mexicana. Esperemos que la iniciativa llegue a buen puerto y realice al máximo las enormes potencialidades que tiene una actuación como ésta.

27 abril 2006

Fundamentalistas religiosos y lucha contra el SIDA

Estados Unidos continúa imparable su carrera de sumisión a los fundamentalistas religiosos. No contentos con abrir la puerta a las teorías creacionistas en las escuelas, imponen ahora límites al acceso a los fondos contra el sida a los países que no acepten su moral sexual y anticientífica. Para recibir dichos fondos, los gobiernos deberán dar prioridad a la castidad como método de lucha contra la terrible enfermedad vírica.
En España también tuvimos nuestra dosis de fundamentalismo "teocon", cuando varios miembros del gobierno y de la familia del presidente Aznar eran miembros de sectas integristas como el Opus Dei o los Legionarios de Cristo. Esta situación incidió negativamente en la investigación científica en diversos campos relacionados con la genética, impidiendo o retrasando los avances que permitirán curar enfermedades como la diabetes.
Someter la razón y la ciencia a los prejuicios, no ya religiosos, sino incluso sectarios, marca un punto de inflexión en lo que ha sido la historia de Europa y de América desde la Ilustración.
Condicionar la ayuda para la lucha contra una enfermedad a la adopción de ciertas prácticas morales vinculadas con una religión es un abuso que la comunidad internacional no debería tolerar. De momento, ha sido denunciado públicamente por la ONU.

26 abril 2006

Vivienda y corrupción en España

No pretendo analizar un problema tan complejo y de tan difícil solución como el del acceso a la vivienda y el colateral de la corrupción urbanística en un breve comentario. Sin embargo, sí quiero hacer una reflexión sobre varios asuntos relacionados.
El derecho a la vivienda figura en la Constitución española y, por tanto, es obligación de los poderes públicos promover el acceso a la misma para todos en condiciones razonables. Los frutos que puedan dar las políticas de liberación de suelo público (de Defensa, de RENFE, etc.), los planes de vivienda y las medidas de fomento del alquiler los veremos en unos años, pues son políticas de medio plazo. Intensificar esas actuaciones debería ser una prioridad gubernamental.
Por otro lado, la gestión del suelo, verdadero cofre del tesoro, ha dado lugar a una serie de bandas de especuladores que actúan, de modo preferente (al menos por lo que sabemos hasta ahora) en el levante español. La mayoría de ellos se encuadran en partidos políticos de derechas y muchos de ellos son alcaldes o concejales de sus municipios respectivos. Es preciso vigilar y no transigir. Investigar y hacer públicos los resultados. Que los electores sepan a quiénes están votando. El último caso que ha llegado a mi conocimiento, difundido por la Cadena Ser, es el del alcalde de San Javier, en Murcia, que ha resultado ser socio de una constructora con hasta seis adjudicaciones del Ayuntamiento que él mismo preside. Se trata, al parecer, de José Hernández, del Partido Popular, que es socio de la empresa ‘Nueva Valencia al mar S.L.’
Las competencias sobre urbanismo están repartidas entre municipios y comunidades autónomas. En el caso de la comunidad de Madrid, la consecuencia de la trama de corrupción en torno al ladrillo llevó incluso a tener que repetir unas elecciones que había ganado la izquierda para reponer al PP al frente de la institución. Un hecho gravísimo que puso en cuestión a nuestro sistema democrático.
Somos los ciudadanos quienes podemos parar esto. Hagámoslo apartando de responsabilidades políticas a los corruptos en las próximas elecciones autonómicas y municipales. Sólo falta un año.

25 abril 2006

El proceso de paz

Mientras la totalidad de los españoles esperamos con ilusión que pueda iniciarse un proceso de paz que acabe con el terrorismo etarra, hay dos grupos que se empeñan en poner trabas al mismo. Por un lado, los más radicales entre los radicales, los que, en pleno alto el fuego, han cometido dos actos de terrorismo callejero, poniendo en peligro todo el proceso. Por otro, el Partido Popular que, haciendo gala de una total falta de sentido de Estado, ha expresado, por boca de su Secretario General, Ángel Acebes, que la tregua es falsa o, a través de sus socios en Navarra (UPN), que el gobierno debe cortar de raíz cualquier actuación relacionada con el proceso de paz.
Afortunadamente, el resto de los actores ha obrado con más responsabilidad: el gobierno, condenando los actos violentos y garantizando firmeza; los otros partidos de la oposición, manifestando apoyo a las decisiones del gobierno; incluso Batasuna, en un gesto sin precedentes, ha dicho que se trata de "actos muy graves" y se ha solidarizado con las víctimas.
Esperemos que quienes mantienen una estrategia contra la paz (en ambos lados) recapaciten y hagan gala de un cierto sentido de la responsabilidad. Por el bien de todos.

21 abril 2006

Elogio de la debilidad

No es habitual reflexionar sobre la debilidad. Más bien tratamos de ocultarla, de olvidarla escondiéndola en regiones invisibles de la sociedad, tal vez asustados de nuestra propia finitud, de nuestra vulnerabilidad. Pero, escondida o no, la debilidad existe incluso en una época en la que sólo hablamos de liderazgo, de poder; en la que quienes no gritan para imponer sus puntos de vista no son tenidos en cuenta. La pobreza, la discapacidad, algunas minorías e incluso las víctimas de la violencia de género parece que deslucen en nuestro mundo de diseño, exiliados de una sociedad moderna y tecnológica que —al menos en los anuncios— pertenece a los fuertes, guapos y triunfadores.
Sin embargo, es en el respeto y la consideración a los débiles donde una sociedad alcanza la densidad humana más profunda y relevante. Los instrumentos de construcción de la convivencia, como el Derecho, alcanzan también su sentido más pleno cuando se orientan a conseguir el respeto y la protección que los más débiles necesitan para desarrollar plenamente y con dignidad su condición humana. Podemos congratularnos de algunos avances éticos que, en este sentido, se están dando en nuestro país.
Desde antiguo, han surgido voces que condenan cualquier acción orientada a los menos favorecidos. No hay que olvidar el pensamiento de Nietzsche, esa propuesta de superhombre que no cree en ninguna igualdad, una pura artimaña “de los débiles de espíritu, de los cristianos y de los socialistas” y que completa con afirmaciones como que “los débiles y malogrados deben perecer”. Con pretencioso lenguaje científico, desde el nacimiento del primitivo capitalismo industrial, portavoces de la ideología que lo sustentaba se han opuesto a cualquier intervención de los gobiernos para paliar las consecuencias del mismo. Sirva de ejemplo el antropólogo Spencer advirtiendo de los desastres bioculturales que caerían sobre la humanidad, por estar estas intervenciones “en contra de las leyes de la naturaleza”. Este discurso, falsamente evolucionista y darwiniano, —que hoy es matizado incluso al hablar de la competencia capitalista entre empresas, introduciendo restricciones éticas muy potentes desde la denominada Responsabilidad Social Corporativa— resulta totalmente inaceptable aplicado a las personas, pero ha continuado existiendo por la vía de los hechos cada vez que nos han gobernado partidos conservadores.
Hoy que tanto se habla de la vertebración de España, se distinguen dos tipos de discurso en este sentido: los pronunciamientos huecos de sabor rancio sobre las esencias de la patria, preferidos por el PP, o las políticas que persiguen el incremento de la cohesión entre los españoles mediante la extensión de sus derechos. Afortunadamente, y en consonancia con su ideología, los gobiernos socialistas han optado por este segundo modelo de vertebración nacional. En la época de Felipe González comenzaron a existir en España una educación obligatoria, universal y gratuita, una prestación sanitaria de calidad para todos y un sistema de pensiones adecuado que, también por primera vez, universalizaba este derecho. Con ello se construían los denominados tres pilares del Estado de Bienestar, gracias a los cuales se alcanzaron grados de cohesión social desconocidos en nuestro país y que, obviamente, favorecieron más a las personas más débiles o en situacion de indefensión.
Tras ocho años de gobierno del PP sin ningún avance, iniciamos ahora una nueva etapa en la que, además de profundizar en aquellos empeños, se están dando innovaciones significativas. De hecho, se está construyendo paulatinamente un cuarto pilar para nuestro Estado de Bienestar, un pilar que agrupa una serie de medidas y políticas para atender las situaciones de marginación, de dependencia. Aquellas situaciones en las que debe fomentarse la autonomía personal, coartada por una multiplicidad de circunstancias de las que, potencialmente, ninguno de nosotros puede considerarse exento.
En el ámbito municipal, Gijón cuenta con una red de servicios sociales envidiable: moderna, profesional, de calidad. En el ámbito regional, se han promulgado leyes que tienden, precisamente, a afianzar el cuarto pilar: la que ordena los servicios sociales o la que regula el salario social, por ejemplo. En el ámbito nacional, el gobierno de Zapatero viene trabajando en la extensión de derechos, en la protección de los más débiles (veáse el caso de la ley integral contra la violencia de género) y ahora se ha anotado un tanto, que es una victoria de todos, con la elaboración de una ley de autonomía personal y atención a la dependencia, que hará más fácil la existencia a las personas dependientes, ancianos y discapacitados que necesitan ayuda para realizar las actividades básicas de la vida diaria. Y lo hará como tiene que hacerse: reconociendo un nuevo derecho de ciudadanía en España: el que tienen estas personas a ser atendidas por el Estado y a que se les garanticen una serie de prestaciones, tanto económicas como a través de centros y programas diversos. Estas medidas tratan de restituir al ser humano —independientemente de su productividad, su éxito en la vida o de las limitaciones involuntarias que padezca— al lugar central que le corresponde en la sociedad.
Tal vez, la voz que se echa de menos en este momento es la de la Conferencia Episcopal, tan compulsivamente opinadora en todo lo demás, diciendo, por ejemplo, que ésta es una gran ley, una verdadera política de apoyo a las familias (sobre las que recae, en gran medida, y especialmente sobre las mujeres, el cuidado de las personas dependientes) y una opción por los más débiles en consonancia con los principios éticos más elevados. Es un silencio que hace sospechosas otras intervenciones precedentes.
(Artículo previamente publicado en el diario español "El Comercio")

Acaba de publicarse una novela, centrada en la memoria histórica, que toma partido abiertamente por los débiles, los vencidos. Si te interesa saber más sobre ella, consulta http://canalprogreso.blogspot.com/2009/02/novela-de-la-memoria-historica-la-senda.html

Saludo a la comunidad de internautas

Un saludo a todos y todas desde este blog recién creado. Pretendo incluir en él mis reflexiones sobre diversos temas que me interesan como es el papel de la cultura y los intelectuales, el cambio social, el pensamiento progresista, la participación política, las virtudes cívicas, la paz y los derechos humanos. Espero que las entradas que vaya publicando resulten de algún interés para los preocupados por estos asuntos que, como veis, están relacionados con el progreso y mejoramiento de la humanidad y de su bienestar.