El embajador británico en Irak, William Patey, afirma en un informe confidencial, hecho público por la BBC, que la probabilidad de una guerra civil en el país invadido es muy alta.
De hecho, según el embajador, "la perspectiva de una guerra civil de baja intensidad y una división de facto de Irak es más probable en esta fase que una transición substancial y exitosa hacia una democracia estable".
Y añade: "Incluso la expectativa a la baja del Presidente Bush para Irak -un gobierno que se sostenga a sí mismo, se defienda a sí mismo y sea un aliado en la guerra contra el terrorismo- debe ser puesta en duda".
Todo esto (unido al recuerdo, que estos días se hace más hiriente si cabe, de las palabras del infame trío de las Azores prometiendo un futuro de paz, estabilidad y democracia para Oriente, incluyendo en el paquete la solución del problema palestino) sólo puede reafirmar nuestra convicción de que nos arrastraron a una guerra ilegal para satisfacer sus egos sin tener la más mínima idea de lo que hacían, de las consecuencias que tendrían sus acciones y sin que ninguna de ambas cosas les importase un carajo.
Ojalá existiese un verdadero Tribunal Penal Internacional que les hiciera pagar su felonía.
03 agosto 2006
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