30 mayo 2007

Navarra está en juego

Tras las elecciones autonómicas, se abren distintas posibilidades para el gobierno de Navarra. Varias combinaciones pueden surgir del pacto entre las fuerzas políticas para configurar una mayoría que lidere la Comunidad Autónoma durante los próximos cuatro años.
Lo sorprendente de la situación es que el PP ha ofrecido al PSOE compartir ese gobierno. Y resulta sorprendente porque hasta el día antes de las elecciones, el PP se hartó de insultar al PSOE diciendo que traicionaba a Navarra, que la vendía a los terroristas, que la pensaba utilizar como moneda de cambio en sus cambalaches con ETA...
Casi todos pensábamos que estas acusaciones, además de infundadas eran un soberbio disparate, pero la dirección del PP parecía convencida de lo que decía. ¿Cómo puede ahora proponer un gobierno compartido con los traidores? ¿Es que se le ha pasado la furia ultra? ¿Es que ha cambiado el PSOE de un día para otro de felón que negocia con los asesinos a deseable compañero de tareas gubernativas? O, ¿no será, más bien, que el PP utiliza de forma irresponsable cualquier argumento, cualquier calumnia, cualquier asidero para ganar sin escrúpulos un puñado de votos?

25 mayo 2007

A tal ciudad, tal liderazgo


Este artículo, no pudo ser publicado en el diario El Comercio. El refuerzo que internet aporta a la difusión del pensamiento permite que lo leas aquí:



Creo que las ciudades tienen alma. Viene a ser como la voz conjunta, tejida en una compleja armonía, de todos los que las habitan. En unas ocasiones, esa voz es un quejido; en otras, una melodía, más o menos festiva; las más de las veces, un simple susurro de trabajo cotidiano, de vida familiar: monotonía, en fin.
La voz de Gijón habla de convivencia; es una voz plural, diversa y crítica. La ciudad tiene un alma curtida que conoció sinsabores y crisis, y sufrió el maltrato del urbanismo desbocado de la derecha en los años 60 y 70. Pero también tiene el acento de quien se recuperó de todo ello, el timbre de quien mira al futuro sin temores, con una esperanza realista.
Plural, suma de voces cargadas de matices y no voz única. Enemiga del ordeno y mando, le gusta opinar, hablar libremente, sin imposiciones y sin censuras, y expresa esas opiniones individuales o colectivas a través de los centenares de asociaciones que funcionan en Gijón.
Es también, como decía, crítica. La de Gijón es una ciudadanía que hace pasar a través de un riguroso tamiz cada proyecto, cada nueva idea, cada transformación, casi siempre matizando las posturas con el uso de la ironía o la sorna “playa”.
Y es, por completar el cuadro, un alma esperanzada, que confía en su futuro. A nuestra gente le gusta aportar ideas, participar en los proyectos, debatir y ser escuchada. A lo largo del tiempo, la ciudad ha desarrollado un carácter de vanguardia, amigo de la innovación, socialmente implicado y responsable.

Todas estas características han impregnado también el liderazgo de quienes, desde la alcaldía, la han gobernado durante la democracia. Han sido liderazgos cercanos, próximos y dialogantes. Han sido liderazgos permeables, flexibles, que se dejaban empapar por la voz de la calle, desde un contacto continuo con la ciudadanía. Esta ha sido, sin duda, la característica más sobresaliente del liderazgo de la actual alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso.
Y no podía ser de otra manera. Es cierto que la elección democrática confiere en sí misma autoridad a quien recibe la confianza de las urnas. Pero el modo de ejercerla tiene una gran influencia en la eficacia de dicha autoridad. Puede ser un elemento impulsor de la gestión –cuando el alma de la ciudad, de la que hablaba al principio, se compenetra con la forma de ser y de dirigir de sus líderes– o puede ser causa de parálisis y desconcierto cuando se produce un choque.
La candidata propuesta por el PP para la alcaldía de Gijón no es una elección afortunada. Su trayectoria al frente del Partido Popular gijonés y de su grupo municipal habla de un carácter duro e inflexible, de la ausencia de cintura, de su incapacidad para encajar una crítica, de la falta de talante negociador y de intolerancia para con los disidentes. En términos aún más duros la han calificado diversos y significativos miembros del PP gijonés, de larga tradición militante y que ocupan cargos públicos. Y, como resultado, la parálisis. Cito una afirmación obvia, con la que es muy fácil estar de acuerdo: "Los votantes no son tontos y, si ven que ni nosotros mismos sabemos arreglar nuestra casa, cómo vamos a arreglar una ciudad y una región". Lo dijo Emilio Noval, concejal del PP, el pasado mes de abril.
Hace unos días, entre varias relecturas que tenía pendientes, volví a disfrutar del texto de “La Casa de Bernarda Alba”, de García Lorca. Una obra teatral que narra las consecuencias dramáticas de la personalidad autoritaria y opresiva de una mujer, Bernarda Alba, que, a base de imponerse con fiereza a los suyos – “una hija que desobedece deja de ser hija para convertirse en una enemiga”– acaba destruyendo su propia familia.
Las similitudes son dignas de algún comentario. Pilar Pardo presenta una historial de enfrentamiento con sus compañeros, saldada con la huida de medio grupo municipal popular y, como caso más sangrante, con la dimisión de Lucía Ezquerra, que primero fue su mano derecha –¿la hija que desobedece y se convierte en enemiga?–.
Si ese ha sido su comportamiento con personas de su partido, con las que tenía una afinidad ideológica y de planteamientos, ¿qué ocurriría si, ostentando la alcaldía, se critica uno de sus proyectos? ¿o cuando una asociación le plantee exigencias que ella no comparta? ¿o cuando se vea obligada a negociar con los trabajadores municipales un convenio colectivo? ¿o cuando los agentes sociales le presenten sus exigencias respecto al desarrollo de la ciudad? ¿o cuando un grupo de vecinos se manifieste en contra de sus políticas? Los precedentes indican en ella una forma de entender el poder con autoritarismo. Lo que Lorca resumió en la imagen del bastón de Bernarda Alba, que siempre la acompaña. Hasta que una de sus hijas se lo arrebata y lo parte en dos en un gesto cargado de simbolismo: “Esto hago yo con la vara de la dominadora”, le dice.
No puede haber un liderazgo más incompatible con la idiosincrasia gijonesa que el de Pilar Pardo. Da igual que los programas informáticos de retoque fotográfico hayan funcionado a destajo para suavizar en los carteles electorales su rostro ceñudo. Ella es nuestra Bernarda Alba. Dios nos guarde de su bastón de mando.

22 mayo 2007

Fundamentalistas contra ZARA

La empresa textil Zara ha pedido disculpas a los judíos ultraortodoxos de Israel por vender un traje confeccionado con una mezcla de lino y algodón. Al parecer, esa mezcla está prohibida por su religión. Juntar lino y algodón constituye un grave pecado.
Tenemos aquí otro ejemplo del sinsentido de los fundamentalismos. Y del peligro más grave de nuestro siglo: la ocupación por parte de fanáticos de cada vez más espacios de la vida pública. Si no les gusta el traje, que no lo compren. Pidan, en todo caso, que los componentes aparezcan claramente especificados en la etiqueta. Pero no. Los fundamentalistas tienden a pedir que se prohiba todo aquello que no les gusta.
Muchas empresas, atemorizadas por sus campañas, se echan atrás, se autocensuran, retiran productos (o publicaciones, como sucedió con una importantísima Caja de Ahorros española ante el acoso de los ultracatólicos). Es, sin duda, un retroceso en las libertades. Un grave peligro, como decía arriba; una amenaza contra el librepensamiento, contra el progreso. ¿Cuánto más vamos a tardar en reaccionar?

16 mayo 2007

Wolfowitz, tramposo neoconservador

Wolfowitz, que fuera mano derecha de Bush en su estrategia de guerra y líder neocon, actual presidente del Banco Mundial, ha sido pillado in fraganti cometiendo graves irregularidades respecto a la gestión del personal de esa institución. Los campeones de la moral, que pretenden depositar pesadísimas cargas sobre los hombros de los demás, son más bien laxos cuando se trata de exigirse a sí mismos. El caso es que el presidente del Banco Mundial dictaminó que su novia, trabajadora del Banco, percibiría un incremento de sueldo de 50.000 dólares (unos 37.000 euros) que iría seguido de revisiones anuales. Tras el primer aumento anual, su salario quedó situado en los 193.590 dólares (143.000 euros) libres de impuestos, más de lo que cobra la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice. Las revisiones anuales del salario también superan lo estipulado por las normas, según el informe, y el ascenso decretado antes de su partida también habría sido irregular, según la regla 5.02 de la institución.
Ayer, Wolfowitz "imploró" ante el Comité Ejecutivo del Banco que no le quiten su puesto. No tuvo él tanta misericordia con los cientos de miles de iraquíes muertos en la guerra, por ejemplo.


Por si tienes curiosidad por saber de dónde viene este individuo, reproduzco aquí un post antiguo que, a su vez, fue artículo de prensa que publiqué en el diario El Comercio en 2005, cuando fue nombrado para el cargo que ahora haría bien en abandonar:


¿Quién es Wolfowitz?

Además de ser el hombre de moda en la economía global, tras su propuesta por parte de George Bush para ocupar la presidencia del Banco Mundial, Wolfowitz es uno de los integrantes del núcleo duro “neocon”, es decir, de los ultraconservadores que han construido el discurso y diseñado la praxis de la administración estadounidense durante estos años y, sin duda, uno de los “halcones”, partidario del uso preventivo de la violencia militar unilateral.

Hasta el momento, era el número dos del departamento de defensa, a la sombra de Donald Rumsfeld, y a cargo de las operaciones del Pentágono. Salpicado por el escándalo de las torturas en Abu Graif, no vio, sin embargo, perjudicada su carrera política. Al contrario, su influencia aumenta hasta su punto álgido con la designación para el Banco Mundial, contestada en numerosos frentes.

¿Qué hace a Wolfowitz idóneo para el puesto? Que sepamos, nada. “Wolfie” –como le llaman sus allegados- no tiene la más mínima experiencia en banca, en desarrollo económico, en cooperación internacional y es un declarado enemigo del multilateralismo. Bush ha dicho, sin embargo, que posee experiencia en gestionar una gran organización, el Pentágono. Teniendo en cuenta, como apuntaba Jude Wanniski, antiguo editor asociado del Wall Street Journal, que se le pidió que planificara una guerra de 30 mil millones de dólares y lleva gastados más de 200 mil, se puede afirmar que, efectivamente, tiene una experiencia muy exitosa… al menos desde el punto de vista del complejo industrial-militar estadounidense.

Wolfowitz provieve del mundo académico. De hecho forma parte del grupo de ideólogos de ultraderecha más influyente y exclusivo del país. Se trata de los “straussianos”, así denominados por ser seguidores de Leo Strauss, un profesor de Ciencia Política de la Universidad de Chicago.
El 27 de febrero de 1933, tras el incendio del Reichstag por parte de los nazis, Hitler se prepara para la toma absoluta del poder. Para instaurar una dictadura, tenía que tergiversar y subvertir la herencia jurídica de la República de Weimar. Un profesor de filosofía del derecho llamado Carl Schmitt aportó toda la teoría que el Reich necesitó para acometer esta tarea. Curiosamente, Schmitt es también el inventor del término “guerra preventiva”, justificándola en la necesidad de proteger la seguridad nacional de los posibles enemigos.
Un aplicado discípulo de Schmitt, llamado Leo Strauss, miembro también del partido nazi en sus primeros momentos, abandonó alemania para enseñar en los Estados Unidos y difundir la doctrina de su maestro. Increíblemente, se convirtió en una importante figura dentro de la Ciencia Política, que creó escuela. Algunas aportaciones de Strauss son la estructuración de la acción pública en términos de amigos y enemigos, como única categoría de análisis; el concepto de “guerra perpetua”, pues un Estado sólo encuentra su identidad y vitalidad en la identificación de un enemigo y movilizándose contra él; la tergiversación de un término acuñado por Platón, el de las “nobles mentiras” para referirse a la necesidad de las élites gobernantes de engañar permanentemente a los “ciudadanos ordinarios”, ya que necesitan tomar decisiones que el pueblo no entendería ni tendría el valor de aceptar. ¿No nos suena todo esto de la reciente política internacional y española?

En el momento de su muerte, en 1973, Strauss ya tenía un nutrido grupo de seguidores entre los que no sólo estaba Paul Dundes Wolfowitz, sino también John Ashcroft, el Fiscal General que quiso acabar con Clinton por su affaire con la becaria pero hizo la vista gorda con las torturas en la guerra de Irak; Samuel P. Huntington, inventor del término “choque de civilizaciones” o Francis Fukuyama, profeta del fin de la Historia al triunfar el modelo americano en todo el mundo. Parece que en España, aun sin declararlo explícitamente, la Fundación FAES del PP se encuadra plenamente en esta línea de pensamiento.

¿Qué nos espera con Wolfowitz al frente del Banco Mundial? Nada bueno, eso seguro. Al menos no para nosotros. Empresas vinculadas al círculo presidencial de Bush como Bechtel Corporation o Halliburton ya están haciendo previsiones de los jugosos contratos que podrán obtener reconstruyendo países o ayudando al desarrollo. A su estilo de desarrollo.

Las instituciones de Bretton Woods –Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional especialmente– necesitan una profunda reforma, democratización y limpieza. La implantación de políticas de transparencia es fundamental y la participación de los países en vías de desarrollo a la hora de fijar los objetivos y métodos para la ayuda que reciben, inexcusable. Sin esto, sería mejor que esas instituciones fuesen suprimidas. La broma de nombrar a Wolfowitz presidente del Banco Mundial es la gota que colma el vaso.

11 mayo 2007

Primer día, primer chantaje

Comienza la campaña electoral y la derecha española, unida a los poderes fácticos y económicos que suelen acompañarla, formula su primer chantaje a la ciudadanía: o gana el PP en Valencia, o no hay Fórmula 1. Castigados, por no saber votar correctamente.
Es difícil hilvanar un argumento sosegado y racional con el que responder a estas argucias. Lo primero, que se trata de un farol. Si no gana el PP, también habrá Fórmula 1 en Valencia. Se volverá a negociar, los nuevos gestores llegarán a un acuerdo y otro Gran Premio vendrá a nuestro país, para unirse al de Montmelló.
En segundo lugar, que si Camps ha utilizado dinero público para gestionar unas negociaciones con Ecclestone que sólo fructificarían en caso de que él gane las elecciones, no es difícil imaginar a qué figura del código penal responde tal comportamiento.
En tercer lugar, cabe resaltar que en todo lo sucio, lo indecente y lo casposo que sucede en nuestro país está la mano de Aznar detrás. En este caso, a través de su yerno Agag, que participó, según cuentan los diarios, activamente en la negociación. ¿Cobró su correspondiente comisión? ¿De dinero público? ¿Para conseguirle a Camps un fogonazo electoralista?
En fin, todo son preguntas. Como habitualmente, no tengo respuestas.
Por último, estoy seguro de que los valencianos no caerán en una trampa tan burda, no se dejarán intimidar por el matonismo de la derecha político-económica, por los especuladores del suelo, por los sinvergüenzas que ligan una inversión como la del circuito valenciano con el voto a la peor derecha que hemos tenido en democracia. La de Rajoy, Acebes y Zaplana.

04 mayo 2007

Aznar, un muñeco patético

El que fuera presidente del gobierno español, que se pasea por los dominios de su amigo Bush insultando a España y los españoles desde que el 14-M no votaron a su partido, ha llegado, en una de sus últimas intervenciones públicas al colmo de la desfachatez, de la estupidez, la irresponsabilidad y del patetismo.
En una reunión con productores de vino se manifestó en contra de la prohibición de conducir borracho o de las limitaciones de velocidad. La portavoz de la asociación "Stop Accidentes" lo ha calificado de "apología del terror". Lo que es, sin duda, es un insulto a las familias de los miles de muertos en la carretera, de todas las víctimas, de las personas que han perdido la movilidad o funciones físicas y mentales importantes en accidentes de tráfico. Y, todo ello en aras de la "libertad". Ahora, viendo qué concepto tiene de la libertad este lider mundial se explica uno muchas cosas.

Lo hizo, además, en su habitual tonillo pseudo-humorístico, con ese aire de superioridad que sólo exhiben los acomplejados por su inferioridad (en este caso, manifiesta inferioridad intelectual).

¿Cómo pudo llegar este personajillo a presidente de gobierno del Reino de España?